04 junio 2009

El ASESINO DEL PUZLE

Los Casos del Inspector García parte 1ª


 

Llevaba más de tres años actuando sin que la policía hasta el momento descubriera quien era, su método siempre era el mismo, primero vigilaba a la víctima durante un tiempo y cuando estaba seguro actuaba, la dormía con cloroformo, la montaba en su coche y se la llevaba a un lugar que nadie sabía, la mantenía dos días con vida y después la estrangulaba sin tocarle un pelo. La abandonaba siempre dejándola boca arriba y con los brazos en cruz después siempre dejaba un puzle encima de la victima e invitaba a la policía a resolverlo. Y aquí es donde entra el protagonista de nuestra historia, el último puzle decía lo siguiente:
"Tenemos tres cubas de leche, una de 10 litros otra de 7 y otra de 3, seréis capaces de dejar 5 litros de leche en la de 10 y 5 en la de siete, suerte". La policía
ante la impotencia de resolver los crímenes llamaron a un experto de Madrid; El inspector García, este lo primero que hizo fue pedir el expediente del último asesinato, tomo notas y viendo punto por punto, se dio cuenta que todas las víctimas tenían 17 años y que todas eran buenas estudiantes lo que ya era un denominador común, y todas ellas días antes de ser secuestradas habían estado en una excursión, lo cual indicaba que el asesino seguro que era docente de algún centro."Pongámonos manos a la obra antes de que vuelva a actuar este capullo". Les dijo a sus compañeros;"Salgamos a la calle e investiguemos todos los institutos de la zona donde son secuestradas estas chicas". Comenzó la investigación, salieron por parejas a la calle y empezaron a visitar los institutos cercanos a los lugares donde habían sido secuestradas, a los tres días de investigación sin ningún resultado secuestraron a otra chica, la intervención fue rápida ya que en esta ocasión no se tardo más de una hora desde el secuestro hasta que lo supo la policía. Inmediatamente se personaron en el lugar de los hechos más de 20 policías acordonaron la zona y empezaron a tomar notas , interrogar a la gente, en esta ocasión el asesino del Puzle fue más deprisa y menos cuidadoso, un testigo aseguro a ver visto un Ford Mondeo del año, marrón con matricula 2344 FFFF, y dentro a un hombre de unos treinta años bien parecido bien vestido y que al parecer tenía mucha prisa, también le pareció que forcejeaba con una chica joven, se dio la voz de aviso a las unidades para que detuvieran a todos los coches con esa matricula.

Mientras el inspector García se hallaba en un instituto a una manzana de allí, cuando le llego el aviso por radio estaba hablando con el Director del centro, en un momento giro la cabeza y vio como entraba por la puerta un Ford de la descripción que le habían dado, de él se bajo un tío de treinta años y bien parecido, dejo con la palabra en la boca al Director y bajo corriendo las escaleras. En el momento que llegaba al hall se dio de bruces con el tipo, se quedaron mirándose fijamente los dos, el sospechoso se giro y echo a correr hacia la puerta, no llego muy lejos, García saco el arma pegando un tiro al aire, no estaba dispuesto ni a correr ni a que se le escapara el tío, se paró en seco , García le dijo;"Al suelo y con las manos en la cabeza", luego le leyó sus derechos y le pregunto cómo se llamaba, el profesor no respondió, "ya responderás, ya" le dijo. Llamo a un coche patrulla que lo condujo a comisaria, subió de nuevo al Director y le pregunto cómo se llamaba el sujeto, el Director del instituto le contesto Carlos Benito Almagro y vive en la calle Don Jimeno Nº 17 en un adosado. Antes de ir a hablar con el criminal se dirigió con unos 15 agentes al lugar donde vivía el presunto asesino. Llegaron a la casa y entraron registrándola sin encontrar el menor indicio de su última víctima. "Sigan ustedes registrando la casa, pongan todo patas arriba si es necesario, mientras me voy a interrogar al sospechoso", les dijo el inspector a los policías de dentro de la casa.

  • Buenas tardes, soy el inspector García. ¿Dónde está la chica?-. El tipo me miro y sonrió, luego bajo la cabeza y contesto.
  • Nunca la encontraran y lo que es peor, morirá de hambre.
  • Entonces, ¿admite que es usted el asesino del puzle?
  • Yo ni admito ni dejo de admitir, hasta que no llegue mi abogado no pienso contestar nada.
  • Si no es usted el asesino, ¿para qué necesita un abogado?.
  • Pues para que me asista, ¿o no dice eso la ley?.
  • Ahora estamos charlando amigablemente. Usted me tiene que decir dónde está la chica. Así conseguirá poner contento al Juez, el cual dulcificara la condena todo que pueda.

Continuara………………

3 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

que continue...aquí estaré para leerte...se te da muy bien los relatos de este tipo...ya te he leído en dos oportunidades algo así y me encanta como lo desarrollas.
besitos.

Anónimo dijo...

Espero que la historia continué pronto. Me has dejado todo intrigado. Je, je, je. Me encantan este tipo de historias de suspense, de policías y ladrones como decíamos cuando éramos niños a los buenos y a los malos. Gracias por felicitarme, amigo. Me hizo ilusión verte por mi cumpleaños. Disfruta de tu fin de semana. Un abrazo.

Caperucita dijo...

Me has dejado en ascuas, estoy deseando continuar el relato.
No te demores mucho que si no, me comeré los dedos después de las uñas.
Besos.